Más allá de la risa

Las personas no siempre nos comportamos como se supone que debemos hacerlo, un ejemplo claro de esto es la caricatura, la cual sirve como escudo del dibujante.

La caricatura se puede utilizar para graficar lo que el resto no ve de una situación, de cierta forma sería sacar de contexto a algunas frases o simplemente darle el contexto que el graficante piensa.

La idea principal es poder transmitir lo que el dibujante piensa, utilizando el humor como una forma de suavizar las opiniones de quienes vean su trabajo. La risa se vuelve un gran aliado, ya que muchas veces las personas piensan lo mismo que aparece en la caricatura, pero no tenían forma de hacerlo masivo.

No decir lo que queremos nos puede pasar factura, quedarnos con las palabras en la garganta pero no pronunciar sílaba nos puede ir ahogando poco a poco. La caricatura sirve como una forma de desahogo para quien no se atreve a comunicar su parecer, quizás es por miedo, temor, timidez, a que nos juzguen, a que nos señalen con el dedo o que simplemente nos reconozcan cuando no se quiere la atención del resto.

En ChiBJwIGTPCMAM3V0Zle nuestros mandatarios que han pasado por el poder son conocidos por tener algunos deslices con la presa, es así que el quincenal The Clinic, utiliza cada uno de estos hechos para crear sus ya conocidas portadas a bases de caricaturas.

Con la dictadura ocurrida en nuestro país a comienzo de los 70′, la prensa chilena se vio muy afectada a la hora de informar sobre los sucesos más violentos que se desataban sin más en plenas calles santiaguinas, para que decir de lo que sucedía en los pueblos más alejados del centro, o de los cuales poco y nada se sabía.

The-Clinic-187x300The Clinic, nace en contra del sector derecho de la política nacional. Fieles detractores a la Dictadura Militar y a su General, Augusto Pinochet. Aunque llevamos más de dos décadas de vuelta a la democracia, este quincenal sigue en pleno funcionamiento, tocando no sólo temas nacionales, sino, también implican una peculiar mirada a nuestros vecinos de continente.

Con la llegada de la imprenta y las altas tasas de analfabetismo, las impresiones graficas lograron hacerse populares rápidamente a parir de los siglo XV-XVI. Única forma para que la población no se sintiera fuera de lugar, no se necesitaba saber leer para interpretar las imágenes graficadas. También existen antecedentes de que la caricatura como tal nace en Francia, en las primeras décadas del siglo XIX, en las que su máximo exponente, Charles Philipon, cuestionaba el poder del Rey Luis Felipe, mediante caricaturas en los periódicos que dirigía.

Los dibujos se pueden ver como armas inofensivas, pero no así las caricaturas políticas, ya que siempre tendrán un mensaje detrás, algo que quieren hacer público, una forma de lucha silenciosa que se apega a la libertad de expresión, la cual busca aliados junto a la risa, amiga de la conciencia social.

Se podría decir que si alguien quiere ser parte de la vida pública debe ser perfecto, pero no, haga lo que haga, siempre habrán personas en contra de su forma de actuar o de ser, las cuales buscarán dejarlo en ridículo al exponer sus errores o defectos.

Como sabemos, la opinión pública es muy influenciable por los medios de comunicación, ya que son estos los que deciden qué informan y cómo lo hacen dependiendo de sus propios intereses o mejor llamado línea editorial.

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Gentileza de: http://www.theclinic.cl/portadas/

 

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